GÉNESIS 1
Dios nos ama desde el principio … ¿o antes?
Recomendación: Lee Génesis 1 (Toca aquí)
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.
9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.
11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,
15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.
17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,
18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.
22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
Bueno, empecemos…
Lo que quisiera abordar en este fragmento inspirado en Génesis 1, es saber si Dios te ama desde el principio o desde antes de él… avancemos.
Génesis 1 relata con claridad cómo era el estado general de lo que ya existía y lo podemos resumir en desorden y vacío.
¿Y cómo está entonces nuestra vida?
Muchas de las cosas que podemos encontrar en nuestra vida, pueden verse de esa manera: desordenadas y vacías, por lo que me gustaría que te tomaras un tiempo para pensar en esto y encontrar aquellas cosas que sabes que no están siendo de beneficio para ti, aquellas que sabes que debes ordenar y qué debes llenar con la presencia de Dios.
Con Dios, todo cambia…
Habiendo pensado en esto, revisemos un poco lo que pasa luego, y es que sabemos que el Espíritu de Dios se paseaba por ese lugar. Hablemos claro, no hay un solo lugar, por desordenado y vacío que pueda estar, en el que Dios no pueda estar. Él es Dios, no se inquieta por las cosas negativas que hay en nuestra vida… Él siempre está y se pasea, de eso podemos estar seguros y lo que más increíble me parece, empieza a suceder a continuación:
A la voz de Dios, a través de sus Palabras, las cosas empiezan a cambiar. Solo su voz es necesaria para cambiar lo que era desordenado y vacío en lo que ahora es luz. Solo su voz basta para poner cada cosa en su lugar y transformar lo que existe.
Vamos concretando cada punto importante…
La voz de Dios tiene todo el poder creador para llamar a lo que no existe a su existencia. Para decir que haya lo que no había y para que sea perfecto.
Habiendo hablado un poco de esto, resolvamos el asunto de si Dios te ama desde el principio o desde antes del principio, y claro, pensar en que algo existe desde antes de que inicie es algo extraño para nuestro cerebro, pero la eternidad es una de la cualidades de Dios, por lo que sí, Él te ama desde antes que todo lo que nosotros percibimos y sentimos como nuestra realidad, existiera.
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Claro que Dios ama demasiado…
Él te ama y a través de Génesis 1 nos muestra cómo crea todo un sistema universal para ponernos allí y ponernos para que seamos quienes gobernemos sobre todo.
Dios te ama y te ama demasiado y a través de Génesis 1 nos lo demuestra, haciendo todo perfecto, haciendo todo maravilloso y dándonos a nosotros una cualidad única en toda su creación y es que somos hechos a su imagen y a su semejanza.
Hoy quiero darte gracias amigo por la increíble bendición que me das de ser tu creación y de entender que a través de la Palabra tú me has amado primero, desde antes que todo existiera, desde antes que todo fuera creado. Bendito y alabado sea tu nombre para siempre.
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